11:015
Vuelvo
a levantar la vista de mi trabajo, miro por encima de mis gafas el recorrido
que hace el tío bueno nuevo para hacer fotocopias, ninguna de nosotras sabemos
a qué departamento pertenece pero a todas nos tiene revolucionadas. Sabemos que
pertenece a la empresa pues la acreditación así lo dice, pero ninguna hemos
podido averiguar a quien está asistiendo… todos los días viene hasta la
fotocopiadora y saca copias de sus documentos guardados pulcramente en sus
portafolios.
Cada día
suspiramos porque modelito traerá, siempre va bien vestido, trajes pulcros y
modernos que le sientan como un guante, pelo perfectamente engominado y con un
corte realmente favorecedor, también viene debidamente afeitado todos los días y
se cuida la piel que a simple vista parece suave. Cada día me fijo en su
espalda ancha y en su culo prieto que marca redondo y altivo combina bien las
corbatas con las camisas, y sus trajes. Pero lo que más problemas me trae es su
mirada, una perfecta mirada altiva y escrutadora, matices dorados sobre un
cielo azul claro que cuando se posa en mi me hace babear.
11:28
Aun me
quedan dos informes, y los 15 paseos que ha dado el nuevo ya hasta la
fotocopiadora me han alterado en sobremanera. No dejo de pensar en el. En cómo será
su cuerpo sin ropa si como parece a simple vista está bien definido y fibroso. Parece
que se cuida y eso en un hombre me atrae mucho. Cuando le hemos visto en la hora del almuerzo
siempre come sándwich vegetales o fruta y agua mineral. He soñado muchas veces
con su cuerpo encima del mío dándome placer como nunca otro me lo ha dado, pero
siempre ha sido eso, solo sueños. Sueños que me dejan caliente y excitada,
sueños que nunca van a cumplirse y me frustro de tal manera que tengo que jugar
hasta conseguir liberarme de ese fuego interno que nace entre mis piernas.
Estoy terminando el penúltimo informe.
Hoy voy
bien en mi horario quizás a las 12:30 o a la 13:00 haya terminado todo y pueda
escaparme al cuarto secreto. Es un
cuarto que descubrí hace unos meses al poco de entrar en la oficina. Se encuentra
en el piso de abajo, nada más salir de las escaleras de servicio. Es un cuarto
mediano con varios trastos y estanterías, parece que lo utilizan de almacén de
cosas poco útiles ya, y yo lo he modificado un poco para mis momentos de liberación
en la oficina. Esos momentos que a veces me vienen después de alguna conversación
subida de tono con las chicas o últimamente los paseos de ese nuevo bombón que visita mis sueños más calientes y pervertidos.
11:55
Ahí viene
de nuevo, se pasea por la zona de la fotocopiadora, la abre pasea sus manos por
la maquina con tal mimo que ojala fuera mi cuerpo lo que sus manos recorrieran,
que frotaran mis zonas sensibles, y no una fría maquina que nada siente en su
contacto. Oh Señor!! Mi mente ya se desborda imaginando sus dedos en mi
piel apoyada en esa fotocopiadora… y aun
me queda un informe. Noto como los calores de mi excitación se arremolinan en
mis mejillas y tiñen de colorado mi cara. Pero mi mente en implacable y se
imagina un sinfín de placeres con ese hombre. Tengo que seguir con mi trabajo,
si quiero cumplir mi objetivo, Victoria no está en la oficina, asique cuando
termine, podre bajar a mi cuartito hasta la hora de salida, ahí podre fantasear
tumbada en ese sofá, pero solo si termino mi trabajo. La expectativa de jugar
con mi cuerpo en la oficina me produce más excitación y el saber que hago algo prohibido
en un lugar así me da pie a orgasmos más intensos. Soy juguetona, me gusta experimentar,
y me gusta dominar a mis parejas, aunque ahora no tengo ninguna, siempre me he
sabido dar un buen placer. El próximo día tendré que traer ese juguetito nuevo
que me he comprado, seguro que en el cuartito y tumbada boca abajo podre tener
un buen orgasmo con sus múltiples velocidades, además el tacto es muy suave y
su grosor estimula mis paredes vaginales mejor que la polla de mi último novio.
Ay Dios!! Que calentón llevo si hasta noto ya como ando mojando mis braguitas.
Bueno así a lo tonto ya he conseguido avanzar en el último informe y si no me
equivoco sin ningún fallo tonto. Me remuevo excitada en la silla, se que en
pocos minutos podre jugar en mi lugar secreto sin que nadie se entere.
12:25
Entro
en la oficina de Victoria, en su mesa dejo todos los informes del día que me ha
dicho que necesitaría mañana y me fijo en el espejo que tiene en una pared que
mi cara está muy acalorada, me rozo
disimuladamente los pezones y los noto hinchados y sensibles. Creo que hoy voy
a conseguir un buen ratito de placer prohibido. Salgo del despacho y me dirijo hacia el baño se que a diez pasos
esta la salida de servicio a las escaleras y si las bajo encontrare mi rincón. Donde
podre encerrarme un buen rato. Nadie parece darse cuenta cuando en vez del baño
abro la salida de servicio, bajo las escaleras a una velocidad peligrosa sabiendo
que me queda poco tiempo para estar dentro del cuarto y poder tocar mi humedad.
Las
braguitas están ya muy mojaditas asique luego tendré que volver a casa sin
ellas, cosa que me da morbo, pues ir en
el bus con minifalda y sin bragas es muy erótico.
Entro
en el cuartito, y enciendo la luz que esta al fondo, para que no me de mucha luz
en mi zona apartada, se que alguien ha estado aquí recientemente pues han
apilado cajas y mas estanterías al fondo, asique corro el pestillo para que nadie pueda entrar
desde fuera. Me he bajado una neverita como
coartada por si me toca salir del cuarto y con a escusa de almorzar en algún
sitio tranquilo usar el cuarto sin que
nadie se imagine nada.
Dejo la
bolsita a un lado y me quito las braguitas, las dejo apoyadas en uno de los
respaldos del sofá y me desabrocho los tres primeros botones de la blusa, hoy he elegido un sujetador de broche
trasero asique será un pelín incomodo para poder tocarme los pezones asique
solo sacare un poco por encima los pechos para estimulármelos. Me chupo los
dedos y comienzo a pellizcar los pezones mientras que con la otra mano voy
subiendo la mini-falda hasta la cintura, tengo mi coñito mojado y brillante, bien depilado pues
me gusta así asique algo de mi humedad
se me ha deslizado por los muslos, comienzo a estimular el botón guardado entre
los labios de mi sexo, me subo al sofá de espaldas a la puerta, y mientras me
estimulo voy meciendo mis caderas imitando los movimientos pélvicos que hago
cuando me están penetrando. No voy rápido, tengo tiempo y quiero saborearlo ,
quiero sentir un buen orgasmo. Hoy el chico nuevo me ha puesto muy cachonda y
quiero tener una buena sesión de jugueteo
cuando tengo los dedos muy mojaditos
me los chupo para probar mi excitación, estoy deliciosa y me prepara
para sentir uno de los mejores orgasmos que he tenido en este cuarto. Cuando termino
de darme placer me tumbo para calmar mi cuerpo que tiembla después de correrme.
Tengo la mano empapada y los muslos mojados de tanto frotarme, pero me lo he
pasado bien yo sola. Cuando de repente oigo un sonido como de apagado y una
risa masculina. Mierda creo que me han descubierto en plena masturbación.
-
Hay alguien aquí? – Pregunto un tanto azorada por la vergüenza y porque
aun ando agitada de mi jueguecito.
-
Sí, estoy yo. – Me quiero morir, conozco esa voz no porque la haya oído
muchas veces pero si porque la he rememorado en todos mis sueños eróticos. –
Creo que no soy el único que usa este cuarto para descansar, aunque tú lo que
se dice descansar no lo has hecho mucho-
-
Esto…- mierda me ha visto de lleno, el chico nuevo ya sabe que soy una
pervertida que usa este cuarto como sala de juegos.
Me vuelvo
apurada bajándome la falda y torpemente tapándome los pechos con la blusa medio
desabrochada, ojala me tragara la tierra en este momento porque realmente no
tengo ninguna escusa por mi comportamiento y menos entra en mis planes confesarle
que estoy así porque él me pone a cien en la oficina de tal forma que tengo que
tocarme para calmar mi cuerpo.
-
Agradecería que no comentaras
lo que me has visto hacer aquí por favor, sé que no es un lugar apropiado
pero me ha surgido así y no se me ocurría
otro sitio más privado – mentí – suelo venir a almorzar a veces aquí cuando
quiero tranquilidad pero hoy he tenido un mal día y necesitaba un desahogo. – solté
esas mentiras a toda velocidad pero sin mirarle no podía me moría de vergüenza.
-
Bueno quizás si llegamos a un acuerdo… yo no le muestro al
jefe el video que te he hecho. – Lo mire perpleja me había grabado masturbándome
y aunque no me ha grabado la cara pues le daba la espalda seguro que se ve
perfectamente dándome placer.
-
No! No! Mira, pro favor… - empecé a suplicar que no mostrara el
video mientras subía la mirada y me di
cuenta que sus ojos me miraban con lujuria. Su mirada se había vuelto lasciva y
me repasaba de arriba abajo centrándose en mis manos que intentaban cubrirme la
delantera.
-
No, como te he dicho tendremos que llegar a un acuerdo. No sé si sabrás
que ver cómo te dabas placer, me ha puesto duro
y me ha excitado, y si no me alivio voy a salir de la oficina con un
buen dolor de huevos. Asique si eres caritativa conmigo y me dejas aliviarme
pues quizás me calle lo de tu secretito.
-
Pero… sabes que eso es chantaje – la idea más que horrorizarme me produjo
placer, pues poder tocar su piel y sentir sus manos me provocaban más que en
vez de asustarme. – entiende que puedo perder mi trabajo si el jefe se entera.
-
No te preocupes, si eres buena conmigo
me guardare lo de tu secreto. Te confieso que hoy me encontraba raro y había
bajado aquí para tranquilizarme y hacer
algo parecido a lo tuyo pero tú has entrado justo detrás de mi tan decidida que
no he podido más que callarme y observar. Me has excitado tanto haciéndote ese
dedo y gimiendo con cada envite, que tengo ahora mismo mi polla dura. – Se acerco
hasta mí, su paquete estaba abultado en sus pantalones y me asombre pues parecía
que el chico estaba muy bien dotado. Cada vez se acercaba mas y cuando estaba
solo a dos pasos se desabrocho el botón del pantalón y se bajo la bragueta. Metió
su mano y comenzó a mecérsela mientras con su mano libre me deshacía los brazos
hacia los lados para dejar mis pechos al descubierto
A pocos centímetros de mi me fue empujando
hasta el sofá con su mano sobando mis
pechos de una forma enloquecedora, endureciendo mis pezones con la punta de sus
dedos pellizcándolos y castigándolos, me obligo a sentarme y al mismo tiempo se
saco la polla Dura y palpitante. Mis ojos se abrieron como platos al ver esa
verga tan dura y nervada, parecía que era un poco más grande que la media y su
mano se la frotaba arriba y abajo rítmicamente.
Mi deseo se descontrolo y mi mano voló hacia su verga, y sustituí su mano para
darle placer, mientras lo miraba deseosa y excitada, cerro sus ojos al contacto
de mi mano y se relajo un poco más. Note
como se estaba excitando y como mi forma de bombeársela lo estaba disfrutando.
Vi como aparecía en su punta varias gotitas pre seminales y mi cerebro se cortocircuito y me vi como mi
boca se acercaba para chupársela. Mi lengua rozo su punta y saboreo su esencia.
Mientras lo miraba, vi que sus ojos se abrían por la sorpresa y su mano me
agarro la nuca par una mayor sujeción. De esa forma comenzó a bombear sus
caderas saliendo y entrando de mi boca. Su
mano me obligaba a seguir su ritmo rápido y con cada envite golpeaba mi
garganta, mi lengua lo estimulaba, mis dientes lo rozaban y mi cuerpo se humedecía
con solo ver el placer que le provocaba. Solo oía el sonido de sus movimientos,
y los jadeos que su boca dejaba escapar.
-
Joder que bien me lo estás haciendo, me voy a correr como sigas así. –
como no podía hablar me dispuse a jugar mientras con mi sexo ya que mi excitación
iba en aumento y quería volverme a correr
por lo que cuando el vi que me volvía a tocar se salió de mi boca y me volvió
bruscamente para que le diera la espalda. – Para de hacerte eso o me correré en
tu boca.
-
No me importaría, estas muy bueno y probar tu polla me ha puesto muy
cachonda.
En ese
momento me cogió del pelo y me puso el culo en pompa.
-
Dios estas totalmente depilada.
-
Si me gusta así para darme más
placer.
Rozo con
sus dedos el centro de mi sexo, haciendo que me estremeciera con su contacto y abriéndome
los labios me empalo hasta el fondo con su polla. Jadee de placer al sentirlo
dentro de mi llenándome y mientras volvía a mover sus caderas en ese movimiento
tan excitante aprisiono mis pechos con
su mano libre y volvió a castigarlos y a pellizcarlos.
No
hacia más que suplicar que me la metiera más hasta el fondo y cuando llegaba al límite de estallar paraba
su ritmo para retrasar mi liberación. Lo
hizo así unas cuantas veces hasta que de mi garganta lo único que salía eran
mis gemidos frustrados por no tener mi liberación cuando yo quería. Suplicaba
entre lagrimas que terminara que dejara que me fuera pues quería correrme pero
no contento con el tormento que me estaba provocando dejo mis pechos y bajo su mano hasta
encontrar mi botoncito de placer y untándose el dedo con mis fluidos comenzó a
torturarlo, lo masajeo, lo froto y lo pellizco. Sus estímulos mientras me
llenaba con su polla me estaban volviendo loca. Sabía que si no me corría en ese
momento me iba a desmayar. Asique les suplique
entre lagrimas que me dejara llegar. Acelero su ritmo al mismo tiempo
que mi cuerpo colapso en el mayor orgasmo que he sentido jamás grite hasta
quedarme afónica y cuando ya dejaba de sentir sus efectos y comenzaba a
tranquilizarme el se salió para correrse fuera de mi empapando mis muslos con
su semen caliente y cremoso. Me volvió para encararme
-
Joder que secretaria mas cachonda me ha tocado. Me has dejado
impresionado con tu boquita y con tus caderas. Te acoplas muy bien y mantienes
el ritmo de mis embestidas. Jadeas hasta hartarte y estimulas con esos sonidos
al más puritano.
-
Bueno, soy de las que disfrutan, y no me reprimo para sentirlo más
profundo. – acaricie mis muslos mojados con su esencia y recogiendo con mis
dedos su semen me los lleve a la boca.
-
Joder nenita no hagas eso que me pones a mil. – dicho esto comenzó a
tumbarse en el sofá y volvió a decirme.-
ha sido fantástico, me ha gustado mucho y te has merecido que cierre la boca.
Me quede
más tranquila. Le miraba de vez en cuando mientras me iba relajando. Había hecho
realidad una de mis múltiples fantasías con él y cuando me había levantado esta
mañana ni me podía imaginar que terminaría así mi jornada.
-
Por cierto soy Alexandra.
-
Yo soy Pedro, Presidente de la compañía para la que trabajas….
Con la
boca desencajada y los ojos como platos volvió
a follarme otras dos veces más.
He
salido tres horas más tarde de mi horario laboral, creo que de ahora en
adelante hacer horas extras será de lo más estimulante.
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