sábado, 20 de octubre de 2012

Fan Fic: Nanna y Noah, Las Lagrimas Plateadas de la Luna.


Capitulo 3



Tendría que esperar una noche mas, al día siguiente era luna llena, y sentiría la llamada Berserker de apareamiento, ella seria perfecta y su venganza estaría completa. Tenía que retenerla, y ya sabía cómo.
Quedaban pocas horas para que anocheciera de nuevo y la Valkyria comenzaba a despertarse. Estaba aturdida, pero se sentía en algún sitio blando y cómodo, se notaba desnuda, pero cubierta con algo suave y sedoso, pero aun así algo fallaba, estaba atada. Y sus Bueh no estaban en sus muñecas. Noah, estaba segura. El la había tocado.
-          Veo que te has despertado, pequeña espía.
-          Me has tocado!! He perdido mi Furie!! – Nanna chillo desesperada, intento lanzarse hacia Noah, pero las cuerdas la impidieron avanzar correctamente, cayó al suelo de bruces.
-          Bueno, bueno te despertaste furiosa Tigresa…- Noah estaba disfrutando viendo a la Valkyria en una posición vulnerable. Empezaba a notar la furia Berserker y ver como Nanna se debatía para liberarse lo estaba excitando. Estaba tan duro que la presión lo estaba oprimiendo. -  Bueno Tigresita esta noche calmare esa agresividad canalizándola en otras… actividades. – Se rio jocosamente.
Cuando se dio la vuelta se recoloco la dura erección en los pantalones, estas horas que le faltaban iban a ser dolorosas, y no encontraría alivio hasta no estar dentro de la tigresa que tenía en el salón de su cabaña.
Nanna se acomodo de nuevo entre los cojines, tenía que pensar en algo, había sido tocada por un hombre y eso significaba que ya no tenía la protección de la Diosa, ahora se había convertido en humana, y eso fue un duro golpe que asimilar. Pero aun en esas circunstancias no iba a permitir que ese guerrero la volviera a tocar… bueno… tenía que reconocer que ese cuerpo la volvía loca, y se moría de curiosidad por saber lo que se sentía al retozar con un monumento a la belleza así. Quizás era hora de cambiar su forma de pensar.
Se sentía en el ambiente, algo iba a pasar, lo presentía y si eso era lo mismo que había visto en la Ethernet, podría disfrutar un poquito  y calmar su curiosidad, si el Berserker sería su ratoncillo de laboratorio particular, estaba harta de no poder ser como las otras Valkyria que habían bajado al Midgard.

El sol se estaba poniendo, y Noah estaba como León acorralado. No hacía más que dar vueltas por el cuarto donde descansaba una gran cama de más de dos metros por tres, de apariencia cómoda, ahí cobraría su venganza, no sin antes dejar que la tigresa le plantara cara, quería sentir una buena cacería, y perseguir a su presa sería la mejor experiencia. Se dirigió al salón con una sonrisa en la cara, la diversión estaba por comenzar. Nanna lo miraba un tanto asustada, pero algo escondía, su Tigresa plantaría cara. Cogió las cuerdas y con un cuchillo las corto.
-          Corre Tigresa, porque si te pillo ahora mismo no podre contenerme. - Insto a que Nanna huyera de él. – Corre Tigresita porque cuando te pille voy a metértela hasta el fondo.
La Valkyria corrió hacia el bosque, se sentía eufórica, y el jueguito que se la estaba planteando parecía muy interesante y excitante. Sintió el viento en su cuerpo, estaba desnuda, y el roce del aire en su piel la alentaba a seguir. Se fue hasta internarse algo más lejos que la última vez y decidió esconderse entre unos arbustos.
Noah salió, de la Cabaña, sin camiseta, y cubierto por unos pantalones de cuero que marcaban su erección, olfateo el aire y comenzó a seguir el dulce rastro de plátano achocolatado.  Solo tenía en mente una cosa, poseer ese dulce cuerpo, quería sentir como esa orgullosa Valkyria se movía encima de él.
Corrió por el bosque, el juego lo estaba sobrexcitando, y ya no aguantaba más, la luna estaba en su cenit, y sus ojos rojos de deseo buscaron entre la maleza y los arbustos, encontrando un culito respingón que se le ofrecía como dulce caramelo. Noah cayó sobre ella cual depredador, atrapándola, y Nanna se dejo atrapar.
-          Eres una Tigresa juguetona, pero yo voy a domarte –

Con su mano atrapo uno de sus pechos y lo amaso y le prodigo caricias hasta que su pezón se endureció. Con su boca atormento su otro mordiéndoselo y lamiéndoselo, Nanna jadeaba sintiendo como el avasallaba sus pechos con caricias y lametones, incitándola que sus caderas comenzaran a mecerse, notaba como el calor se iba alojando en el bajo de su vientre, no sabía qué hacer con sus manos, estaba totalmente concentrada en sentir esas caricias tan adictivas.
-           Tigresa, tócame, no es bueno que yo solo sea el que te de placer a ti – pidió Noah en un momento que había decidido subir a su boca.
-          No sé cómo hacer… no… - Nanna tartamudeo enmudeciendo poco después pues Noah presiono sus labios carnosos contra los de él. Fue un beso demoledor que los arrastro hacia locura, a un remolino desatado de placer que convulsiono en sus cuerpos.
Nanna poso sus manos en esa fuerte espalda marcada, acariciando y volviendo loco a Noah, sintió como el presionaba con cada caricia su enorme erección entre sus piernas, frotándose y llevándola a comenzar un baile erótico de placer,
-          Si nena, siente como me pones, eso que tengo ahí es mi polla que clama entrar en ti. Clama por darte el mayor de los placeres, tigresa. No me vale que seas una Valkyria intocable, me voy a cobrar esta noche todos los desplantes y la chamuscada del otro día, Tigresa. – Bajo su mano hacia el vientre de la Valkyria, y acaricio con ardor la piel sedosa de la zona, hasta llegar al comienzo de unos rizos rebeldes que ocultaban el centro de placer de la Beldad que tenía entre sus brazos. Sus dedos se enredaron en ellos y jugueteo hasta encontrar su humedad. – Joder Tigresa, chorreas de placer ya por mi? Por Odín!! Aun no te preparado para mí y ya estas tan húmeda y lubricada que solo de pensarlo me puedo correr. Tigresa bájame la bragueta! – Ordeno a la Valkyria.
Nanna obedeció, y cuando libero la presión de Noah se irguió ante ella su gran erección. Volteo a la Valkyria para ponerla a cuatro patas y con una mano agarro su pelo obligándola a someterse a sus atenciones. Se fijo en  el culo y el sexo totalmente empapado de ella y la azoto en el mollete del culo, haciendo que ella gritara. Después acaricio tiernamente la zona castigada, y la obligo a separar las rodillas para exponerla más a él.
-          Así tigresa, tienes tu sexo húmedo y jugoso para mí. – Se relamió la boca, al mismo tiempo que la azotaba de nuevo, esta vez en el centro de su sexo, Nanna se envaro, dos lagrimas corrieron por sus mejillas al tiempo que gritaba.
-          Joder, Por La Diosa, eso duel… - no había terminado de protestar cuando sintió como un dedo la penetro bruscamente – Ah! – Jadeo al sentir el placer de ser penetrada.
-          Tigresa, solo es un dedo y ya te pones así de Cachonda? – Noah saco su dedo y sintió como la Valkyria se estremecía, volvió a azotarla en el mismo sitio.
-          Ay!! Joder!! – Volvió a gritar nana y lo próximo que sintió fueron como dos dedos se hundían en su interior calmando el escozor y sustituyéndolo por placer…
Noah  comenzó a entrar y salir, con sus dedos en un movimiento preparado para abrir más a esa Valkyria Virgen, y cerrada, con cada arremetida de sus dedos ella jadeaba, hasta que noto como la Valkyria mecía sus caderas en su busca.
Saco los dedos mojados, y los chupo probando la esencia de esa Tigresa que tenía a su lado en esa noche mágica. Agarro su Berga con esa misma mano y se froto para preparararse, sentía como su excitación se agolpaba, y paso su punta húmeda por el sexo de la Valkyria mientras la susurraba:
-          Quieres esto dentro de ti verdad, Tigresa? Quieres que te la meta y me corra dentro de ti Valkyria orgullosa. – Sin dejarla responder lanzo una estocada brutal contra Nanna llenándola y rompiendo su himen brutalmente. – hacerlo duro es lo que me va a mi Tigresa.
Meneo sus caderas contra Nanna, entrando y saliendo y gruñendo. Se estaba trasformando mientras la penetraba creciendo en el interior de ella.  Y cuando llegara a la culminación se iría en su interior. El placer se apodero de él, Nanna temblaba y jadeaba entre sus piernas.
-          Sigue así preciosa, quiero que te corras, - la insto cuando vio que ella ya no aguantaba.
-          No puedo, no llegare!! – Grito ella desesperada. – nunca he conseguido estallar cuando me masturbaba después de ver lo que Freiya nos mostraba. No conseguirás que llegue, para por favor, no sigas, no lo hare.
-          Si lo harás déjame Tigresa, yo hare que estalles y te corras.
Elevo la velocidad al tiempo que con la otra mano comenzó a estimular el clítoris de ella.
-          Venga Tigresa, tu puedes, voy a correrme y no quiero hacerlo antes que tu. – Siguió con su tortura, entrando y saliendo, estimulando y frotando, hasta que sintió que iba a estallar. Parecía que no lo iba a conseguir y eso lo dejaría en muy mala posición. Pero el placer lo instaba a seguir y mordió a la Valkyria en el cuello.
Nanna sintió como Noah la mordía, y todo el placer acumulado en el centro de su ser estallo como una supernova, arrasándolo todo a su paso. El placer la elevo hasta el límite y cuando sintió que los espasmos comenzaban a remitir el volvió a crecer en su interior llenándola más, y volviendo a excitarla.
Con dos estocadas mas Noah consiguió estallar en el interior de la Valkyria, el placer lo elevo al cielo sintiendo su cuerpo relajarse y liberarse de la tensión acumulada por tantos siglos conteniéndose. Noto al correrse el  intercambio de Chi, y su mente se expandió llegando hasta la de la Valkyria.
Abrió los ojos y se quedo sorprendido al ver desplegadas unas alas rojas preciosas, Nanna todavía temblaba y refulgía y al mirar a su alrededor vio que no estaban en el bosque si no que estaban suspendidos en el cielo.
-          Nanna!! Nanna, Abre los ojos Tigresa. Ábrelos y mira en que te has convertido.
-          Qué? … - Nanna se asusto al ver la escena, El Berserker, Relucía como el oro, su pelo había crecido hasta la mitad de la espalda, y  unas alas azules se batían brillantes,  miro por encima de su hombro y vio sus propias alas rojas, agitándose, y eso la lleno de gozo.
-          Noah!!, tu pelo… se fijo en como destellos dorados y plateados se mezclaban y sintió como un rayo los iba a golpear. – Noah prepárate, no sé lo que eres, pero si sigues abrazado a mi no dolerá.

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