Una Noche Caliente en el Lago.
Estaba
a oscuras, desde la ventana solo se veía el lago cristalino iluminado por la
luna, y la noche era calurosa.
El día
había sido caluroso, el termómetro, estuvo indicando casi todo el día los 45 grados, me sentía sofocada y sudorosa.
Necesitaba refrescarme y el Lago me tentaba por lo que me puse el bikini con el
pareo y me hice con una gran toalla. El termómetro aun marcaba los 25 grados y
aun era media noche. Como estaba sola en la Cabaña, no me preocupe de que nadie
me viera, por lo que me desnude para meterme dentro del agua.
La
sensación de frescor recorriendo mi piel me alivio el calor del día, note como
mis pezones se erguían por la impresión del frescor al recorrer mi cuerpo y comencé a frotar mi
piel para quitarme los restos de calor y sudor. Pase mis manos por mis pechos
y estimule la dureza de mis pezones, el
estar en el lago me parecía un acto morboso y erótico y me tumbe flotando en el
agua con una mano guiaba mi cuerpo para no
hundirme y con la otra me frotaba los
pezones para excitarme.
Baje mi
mano por el vientre y llegue al principio de mi centro donde mi placer había
comenzado a agolparse. Frote el botón que estimulaba mi sexo y seguí deslizando dos dedos por la hendidura hasta introducirlos en mi interior. Un gemido
se escapo de mi boca al sentir mi placer.
Me acerque hasta las rocas donde una pequeña cascada rompía el silencio
del lugar me alce en una de las rocas para poder seguir con mi juego erótico,
necesitaba culminar y en la roca tenia la seguridad para no hundirme. Con la
mano ya libre masajee mis pechos, presionándolos, castigando los pezones.
Mi sexo
reclamaba liberación, asique aumente el ritmo mientras mis caderas se movían al
ritmo que infringían mis dedos, baje la
otra mano para volver a frotar mi clítoris cuando note que la pasión se
concentraba en mi estomago, iba a estallar y los gemidos se oían rebotando en
las rocas, hasta que sentí como el orgasmo me golpeaba entre espasmos. El grito
de mi final se meció en la noche.
Saque
los dedos de mi interior y me levante quería dirigirme hasta la toalla y secarme del placentero baño, por el camino
fui probando mi sabor, salado y gustoso. Cuando oí movimiento en los matorrales.
Corrí hacia la toalla asustada y cuando me cubrí el
cuerpo agudice los oídos por si volvía a ori ruidos. Me quede hasta que escuche
unos gemidos ahogados, me puse el bikini y el pareo y me puse a investigar esos
extraños sonidos.
Ahogue
un grito cuando descubrí a un hombre agitando sus caderas y envolviendo con su
mano el pene. Los movimientos masturbatorios le provocaban gran placer, pues
las facciones de su cara mostraban las sensaciones que su miembro sentía. Me
vio justo cuando su liberación se acercaba, y mi fascinación por verle terminar
me empujo a decirle
-
No te atrevas a parar, termina y córrete para mí. Ya que creo que tú
has visto como yo me he corrido.
-
Ah! Si me has puesto tan a mil, que mi polla se despertó y quise
tocarme mientras tú te corrías...
-
Córrete, enséñame como te liberas.
Nada
mas decir eso aumento el ritmo de sus envites, me fui acercando para ver mejor
como lo hacía. Y cuando grito, su semen se derramo libre perdiéndose entre su
mano y su miembro.
-
Dios que Gusto!! – Eres una Joven muy Caliente y verte mientras te
tocabas, desnuda me ha puesto muy cachondo.
-
Yo… yo.. – Tartamudee excitada por verle estallar. – necesitaba un
baño y el lago me pareció el mejor modo de calmar el calor, pero… me excite al
sentir el frescor en mi piel y… bueno ya sabes lo que paso.
-
No, no te reprocho nada, es mas tu numerito me ha servido para
calmarme. Había venido para bañarme también pero me encontré con una diosa
pervertida jugando y me pareció bien imitarte mientras te espiaba.
Seguía
desnudo, su miembro en semi relajación me fascinaba, e instintivamente me humedecí
los labios mientras mis ojos seguían su cuerpo.
Se acerco más hacia mí. Con la mano aun cubierta de semen.
Mirándome con los ojos divertidos,
llenos de deseo, clavados en mi cuerpo.
-
Déjame Diosa pervertida, voy a limpiarme en el lago.
Se
encamino al lago introduciéndose, y se puso a nadar. Deje mi toalla y me metí también en el agua.
Su cuerpo me intrigaba, y yo me sentía atrevida. Me acerque a él y me presente.
-
Mi nombre es Miranda, aunque mis amigas me llaman solo Mir – le
dije sonriéndole pícaramente.
-
Yo soy Hugo, y bueno me gusta pasear por la noche hacia el Lago,
aunque el paseo de hoy ha sido muy estimulante.
-
Bueno espero que mi juego te haya tranquilizado – Le dije acercándome
aun mas
-
Estimulante, es decir poco, nena. Me has dejado con ganas de meterme
dentro de ti y ser yo el que te arranque los gemidos y te dé el placer. – su mano deshizo el nudo
de mi sujetador, provocando que se aflojara. Continuo acercándose a mí y su
otra mano envolvió mi cuerpo y deshizo el otro nudo, el sostén de bikini ahora
flotaba flojo en el agua y mis pechos se
alzaban hacia el dándole la bien venida. – Joder nena, tus tetas son muy
apetecibles.
Dicho
esto su boca atrapo uno de mis pezones y comenzó a estimularlo mientras me
afianzaba a su cuerpo. Sentí como su polla se volvía a alzar y la sentí rozar
la unión de mis muslos. Me separe un poco, pero él me agarro una nalga y me
volvió a acercar a su excitación.
-
Rodea mi cintura con tus piernas nena, siente como mi amigo roza tu
centro deseando hundirse dentro.
Le obedecí
de inmediato pues mi excitación, y los mimos que prodigaba a mis pechos me
empujaban a complacerle. Su otra
mano dejo mi pezón libre y bajo hasta mi
vientre jugando con el borde de la braguita del bikini, la ahueco y sus dedos comenzaron a juguetear con mi sexo. Sentía como sus dedos
se humedecían con mi propia humedad,
mientras rozaba mis labios internos. Uno de sus dedos tanteo mi entrada
haciendo que en mi garganta se agolpara un gemido. Acto seguido su pulgar froto el botón
hinchado de mi placer. Liberando el gemido
mientras me penetraban sus dedos
nado hacia la cascada
tendiéndome en una pequeña cueva
cubierta de suave musgo húmedo. Y mis piernas colgaban en el agua abrazando su torso.
Comenzó
a bajar mi braguita, dejándome tan desnuda como él, puso una de mis piernas en
su hombro y la otra en el otro, abriéndome más, y mostrándole a la perfección mi jugoso sexo hinchado y
rosado. En ese momento pensé que me aliviaba haberme depilado dos días antes,
asique el pudo disfrutar de la imagen limpia y apetecible de mi placer.
Su boca empezó a besar el interior de mis
muslos, anticipando la inevitable invasión de su boca en mí. Su lengua recorrió
mi sexo húmedo y jugoso mientras con sus
dedos me separaba los labios. Su lengua jugaba con mi hueco, entrando y
saliendo, dándose un festín, haciéndome gemir. Mis caderas se mecían al ritmo
de sus envites y su lengua subió a mi clítoris castigándolo, estimulándolo, con
el dedo corazón me penetraba, frotando las pareces de mi sexo.
-
Venga nena, córrete en mi boca. Deja que pruebe el jugo de tu sexo. Venga
nena gime para mi, grita mi nombre mientras te corres.
Seguía
castigándome, metiendo y sacando su dedo, succionando mi clítoris con la boca.
Dándome el mayor placer que había sentido.
-
Estoy apunto pero no puedo, sigue! Sigue! Haz que eme corra. –
Suplicaba mientras mis caderas seguían meciéndose, mientras el orgasmo
comenzaba a agolparse en mi interior cerca del centro de mi placer.
Introdujo
otro dedo en mi interior, por lo que la fricción en mi sexo fue mayor y más
placentera, los músculos de mi sexo se apretaban alrededor de sus dedos, y el placer seguía acumulándose en el centro,
hasta que al final, estalle en un grandioso orgasmo. Mientras sentía los
espasmos del orgasmo oía como el absorbía el jugo que mi sexo derramaba
tragándoselo y disfrutando de mi esencia.
-
Dios nena estas deliciosa.
Salada. Sabrosa. Uff - Se tendió a mi lado y comenzó a tocarse. – Nena necesito
liberarme, pero no tengo condones…
Comprendí
lo que necesitaba, asique me incline y
comencé a chuparle la polla mientras mi mano sustituía la suya.
-
Oh Dios!! Nena sigue así, chúpamela!! – impulsaba sus caderas hacia
arriba introduciendo su polla aun mas en mi boca, golpeando mi garganta.
Mi
lengua se deslizaba en toda su largura, sus gemidos me animaban a subir el
ritmo. Mis labios cubrieron mis dientes y lo estimule aun mas presionando su
polla con mi boca. Poco a poco su miembro comenzó a palpitar indicándome que su
liberación estaba cercana. Quería que lo
hiciera, que me llenara con su semen, probar su sabor. Asique aumente el ritmo masajeando sus huevos
para estimular su eyaculación.
De
repente en la última envestida de sus
caderas en mi boca, su esencia se agolpo en mi garganta lo que me obligo a degustar y tragar hasta
que dejo de salir.
Sentí
como se relajaba después de estallar y me alcé para que viera como le saboreaba
sin ningún pudor.
-
Mmm, estas delicioso. – Dije chupando alrededor de mi boca los restos
de su corrida. - la cosa es que yo si
soy previsora. - me lance a su boca,
besándole, hurgando en su interior, buscando enroscar su lengua con la mía – pruevate
nene, prueba tu esencia de mi boca.
Mientras
decía eso mi mano seguía jugando con su polla, volviendo a estimularla, y cuando lo consigo me alzo y me pongo a horcajadas.
Sujeto su miembro para ayudarlo mientras me deslizo hacia abajo, insertándome con
él. El grito que se escapa de mi garganta se mece en la noche, arrullándonos
Sus ojos abiertos por la sorpresa, se centran en mis pechos, alza las manos
para masajearlos, mientras yo me mezco arriba y abajo.
-
Eso es nena, fállame a tu ritmo.
-
Si ah, ah, ah, nenito quiero
que me des otro orgasmo fantástico como el de antes.
-
Dios nena, estas aun algo apretada, siento como exprimes la polla.
Uff!! – Se mece hacia arriba cuando yo bajaba penetrándome aun mas, se irguió y
martirizó mis pezones duros por la excitación del momento. – Si nena, Sigue,
Follame duro nena.
Seguía
empujando en mi interior, rozando
mi límite provocándome espasmos de
placer. Haciéndome gemir con cada embestida.
Sentía que pronto estallaría por lo que de forma magistral me tumbo sin
salir posicionándose encima de mí.
Sus caderas golpeaban contra
mí, entrando y saliendo, su polla hinchada me frotaba hasta la saciedad, pero
aun el orgasmo se negaba a estallar. Le suplique que me liberara, le suplique
entre gemidos que me hiciera llegar. Por
lo que se salió de mi interior y me dijo:
-
Nena pon el culo en pompa, voy a follar tu culo mientras te toco para
que sientas el mayor orgasmo, y cuando este apunto de eyacular volveré para
llenarte con mi semilla.
Dicho
esto introdujo su polla en mi culo mientras sus dedos me penetraban el sexo y jugaban
con mi clítoris.
-
Eso es nena Gime así, sabes que esos gemidos me provocan que te folle más
duro verdad? – dijo aumentando su ritmo. – sigue nena sigue, venga córrete
ahora nena.
Instaba
a mi cuerpo a correrme y cuando creí que no lo haría estalle gritando de
placer, los espasmos seguían mientras el
mantenía el ritmo mientras follaba mi culo y cuando creí que había terminado,
se salió y me penetro de nuevo desde atrás para culminar dentro de mí.
Dio
varias estocadas que volvieron a provocarme otro orgasmo brutal, y se fue en mi
interior mezclando su esencia con la mía, provocando que volviera a correrme.
Me derrumbe, cansada por el placer y por
someter a mi cuerpo a la liberación,
saliendo de mí note como su semen
se escurría hacia afuera, mojándome los muslos. Se inclino abriéndome y volvió
a chuparme, degustando la mezcla de nuestros orgasmos.
-
Dios Nena, que follada más jugosa hemos tenido, me has secado entero.
-
Bueno –dije aun jadeando – ha sido fantástico, has logrado que te
sintiera muy afondo. Me ha gustado tanto que quiero repetir.
-
Yo también quiero hacerlo pero
creo que es bueno cambiar el escenario.
Se
levanto y se tiro al agua invitándome a seguirle.
-
Entonces… en tu casa? O en la mía?...
Sonreí mirándole
desde arriba y lanzándome al
agua le pedí que en la mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario