domingo, 28 de abril de 2019

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Bajo la Lluvia Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

  



A veces, las cosas surgen porque si. Porque, en momentos determinados estamos en  los lugares que favorecen que todo surja.
Eso es lo que paso hace meses cuando, varios cafés y varias partidas de parchís, nos llevaron a lo que ocurrió. Recuerdo ese miércoles como un día lluvioso, mi paraguas grande azul ya casi se había secado, y bueno las partidas de parchís empezaron a tener que pagarse con prenda.
Si reconozco mi implicación en ese detalle y mis malas artes usando el reto mate de MAC en color Caviar. Tono que yo sabia que a el le incitaba
Un simple beso soplado en el cuello comenzó lo que tuvimos que terminar. Pero siendo honesta, lo deseaba desde hace años, es tan fácil enamorarse de una persona tan bella en el interior… y el, su interior, lo tiene tan hermoso como el cielo estrellado.
Habíamos jugado esa ultima partida, y el premio que el  gano fue un beso dulce, uno dado con un toque de cobardía, y un toque de emoción.  Ya nos íbamos y por supuesto quería mas, quería sentir sus labios de nuevo y torpemente pedí el ultimo.
Salimos del bar, ese bar que me recuerda tantos recuerdos, y tantos besos, ese bar que me eriza la piel cuando paso al lado de su puerta. Y llovía… una lluvia que ellos dicen Orvallar, y bajamos hasta el parque.  Los dos compartíamos paraguas y de repente sin ton ni son, sin planearlo me cogió de la cintura y me beso enserio, un beso profundo, un beso con sabor a café. Un beso que me removió todo el interior.
En una escala de 10 ese beso tenia un 100, y aun meses después es mi mejor beso. El mejor de toda mi vida.
Lo que surgió después, las tardes en su cuarto, los momentos dulces, las risas y los abrazos, han quedado en mi memoria, atesorándolos como lo mas bello y lo mas hermoso que llegare a vivir.
Me muero por el y pronto esta historia volverá a guardar mas momentos vividos.

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